Pirograbados

Juan Carlos González

Supongo que, como en cualquier arte, quizá el aspecto de su trabajo más placentero para el creador es ver cómo su obra va surgiendo poco a poco de la nada. Es para mí un placer comprobar que un leve retoque en una sombra destaca un volumen, da más vida a una figura, suaviza un contorno. Para mí el pirograbado es más una cuestión de artesanía que de arte; un producto de la paciencia y la habilidad más que de la inspiración o la genialidad. Muchas horas ante la madera. Busco acercarme lo más posible a la perfección en mis obras. Por eso es difícil que un pirograbado me deje completamente satisfecho, y por eso es frecuente que modifique ligeramente algún elemento de mis obras, incluso ya enmarcadas.

pirograbado de Yariza

Últimos Trabajos

Sobre el Autor

Conocí la técnica del pirograbado por casualidad. En mi época de estudiante universitario, un amigo pirogrababa, y lo intenté. Sin dedicarme a ello más que esporádicamente, fui poco a poco aprendiendo de mis errores, sin maestros ni libros, animado por las personas que veían mis cuadros. La habilidad y la seguridad ha ido llegando despacio, como una cosecha lenta. Cada nueva obra es también una nueva experiencia, un nuevo aprendizaje en un proceso que nunca termina: Ser cada vez mejor.

Proceso

A continuación vamos a detallar el proceso de realización de un pirograbado en madera a partir de una fotografía. Veremos un ejemplo de un animal, y otro de un escenario interior.

Pirograbado de Kun

Proceso de pirograbado de un pastor alemán

La primera tarea, una vez escogido el motivo que se desea pirograbar, es encontrar un tablero de madera lo más claro posible (para que resalten los contrastes de tono) y con la menor cantidad de vetas y nudos. Las vetas hacen que la intensidad del tono no sea uniforme.


Cuando lo hayamos encontrado, debemos cortarlo según las dimensiones que necesitemos. No conviene que el tamaño sea muy grande porque es mejor pirograbar sobre una superficie rígida horizontal y necesitaremos ir girando continuamente la madera. Tras esto, debemos lijar la superficie con una lija muy fina que no deje surcos (aconsejo la esponja de lijar «ultrafine» de 3M). Con ello conseguiremos que la punta del pirógrafo se deslice con suavidad por la superficie, quemando la madera de modo uniforme.


Tras esto, procedemos a dibujar sobre la madera lo que deseemos pirograbar, señalando bien los límites de luces y sombras, pero intentando no marcar demasiado en la madera, para que sea más fácil eliminar o disimular los trazos.


A continuación, comenzamos a pirograbar intentando dejar casi terminada la parte que trabajemos. Para este pirograbado, vamos quemando cada pelo con suavidad en la misma dirección que tiene éste en la realidad, desde la raíz a las puntas, girando la madera cuando sea necesario. Es preferible que los trazos no sean demasiado intensos de tono, pues no podremos borrar, pero sí oscurecer más alguna zona si lo necesitamos.

Podemos lograr las zonas más oscuras aumentando la intensidad del pirógrafo, pasando la punta más lentamente sobre la parte que deseamos oscurecer o pasando más veces la punta por la zona, hasta obtener el tono deseado. Tenemos en cuenta que el volumen se consigue con el contraste entre luces y sombras: zonas más claras y más oscuras. Pero es importante que la transición entre la luz y la sombra no sea muy brusca, sino gradual para obtener un volumen, un efecto redondeado.

Cuando hayamos terminado, debemos retocar el conjunto oscureciendo más la parte donde sea necesario. Al acabar totalmente el trabajo, conviene proteger el pirograbado con cera de abeja incolora, por ejemplo de la marca Libéron, que apenas oscurece la madera.


Pirograbado de Bodega

Proceso de pirograbado del interior de una bodega
10º
11º


Como hemos descrito en el proceso de elaboración del pastor alemán, las primeras tareas consisten en cortar la madera a la medida adecuada, lijarla y trasladar a la madera la imagen, dibujando los límites entre luces y sombras. Una fotocopia en blanco y negro de la imagen puede ayudar mucho a percibir mejor esos límites de tonalidad.



Para comenzar a pirograbar, en este caso seleccionamos la esquina inferior derecha, que parece más sencilla, e intentaremos ir dejando más o menos acabado el trabajo a falta de los necesarios retoques finales, para armonizar el conjunto o completar detalles. En esa esquina tenemos dos tonos principales en las barricas: el oscuro del hierro y el más claro de la madera. Podemos pirograbar cualquiera de ellos. Vamos a comenzar con el tono oscuro del hierro. Después nos fijamos en el tono más claro de la madera y pirograbamos todo intentando conseguir ese tono. Finalmente, repasamos de nuevo con el pirógrafo para oscurecer un poco más las zonas que lo necesiten.





A continuación, trabajamos con las tapas de las barricas que están al lado siguiendo el mismo procedimiento. Las zonas más oscuras entre las tapas las realizaremos posteriormente para dar volumen a estos barriles.



Seguidamente trabajamos sobre el primer tonel que aparece casi completo. Nuevamente vemos que la principal diferencia de tono se da entre el hierro y la madera. Comenzamos otra vez con los aros, pero tenemos que dar la sensación de brillo sobre el metal. Para ello, necesitamos una transición suave entre la zona oscura y clara del hierro. Se consigue de dos maneras:

  1. Si pirograbamos desde la zona clara hacia la oscura, quemamos con la misma intensidad que la zona clara o un poco superior, y el tono más oscuro lo vamos logrando al pasar con suavidad varias veces por la misma zona hasta lograr el tono adecuado: cada vez que la punta repase lo quemado, lo oscurecerá muy poco más. Donde necesitemos un tono un poco más fuerte, pasaremos más veces la punta, pero no aumentaremos la intensidad del transformador porque entonces probablemente quemaremos demasiado.
  2. Si pirograbamos desde la zona oscura hacia la clara, bajamos un poco la intensidad del transformador y, con la punta menos caliente, quemamos suavemente desde la zona oscura hacia la clara, pasando más veces la punta por donde necesitemos tonos más oscuros. Poco a poco van apareciendo los tonos medios sin cambios bruscos. Es el procedimiento más seguro porque evitamos el riesgo de quemar demasiado.

Ahora pasamos a la madera del tonel: Primero quemamos la madera buscando el tono más claro de la imagen, y luego oscurecemos la zona inferior poco a poco hasta lograr el volumen deseado.



Cuando esté terminado, continuamos con la barrica superior siguiendo el mismo procedimiento hasta tener los aros de hierro y los tonos más claros de la madera del tonel. Después vamos a pirograbar las zonas más oscuras entre las barricas para terminar de crear los volúmenes, cuidando especialmente que sea suave la transición entre la zona inferior oscura del segundo tonel y la superior más clara. Así es como lograremos la sensación adecuada de volumen. En estos momentos es cuando hay que quemar con más suavidad, pacientemente, sin prisas por acabar. Un consejo ahora: hay que procurar disfrutar de cada pequeña zona que vaya quedando terminada, no tener prisa por verlo todo acabado. Disfrutar de ver cómo va surgiendo poco a poco lo que deseamos.



Con el resto de los toneles, el procedimiento es básicamente el mismo que hemos descrito.









Al trabajar con la pared del fondo, comenzamos con los tonos intermedios de la zona más oscura para que nos sirvan de guía. Sobre ellos, aumentando la intensidad del transformador, realizamos las piedras oscuras y, bajando la intensidad, acabamos la parte más clara, dejando prácticamente terminada la pared.




Seguimos hacia arriba rematando la parte próxima al techo, pero dejamos la lámpara sin terminar porque esta zona de máxima luz será el final de nuestro trabajo, ya que condiciona toda la parte cercana a ella.




Para pirograbar el techo de madera, comenzamos con la estructura principal de las vigas, que debe servirnos como referencia para el resto. A partir de esta estructura, trabajamos desde las esquinas hacia la luz intentando dejar más o menos terminada la obra. Cuando está acabado todo el techo, es necesario ajustar los tonos, oscureciendo algo más las zonas que lo necesiten.

10º




Por último, hacemos los últimos retoques para dejar la obra terminada.

11º


Exposiciones

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2024

2008

Chimenea de Hadas (Alcalá de Henares)

Publicación en el Diario de Alcalá

2009

Gutemberg (Alcalá de Henares)

Casa de la Entrevista (Alcalá de Henares)


2012

Casa de la Cultura (Ajalvir)




2013

Bodegas Rodero (Pedrosa de Duero)




Taller de Pirograbado – Espacio Lanau (Madrid)






2014

Restaurante Parrilla (Alcalá de Henares)







2016

Publicación en «Pyrography Magazine»


II Exposición Arte JESAN (Palencia)


2023

Arteria

2024

Arteria

Contacto

pirograbado en pared, Juan Carlos González

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